Este pequeño orejudo tan simpático es Bruce, uno de nuestro conejitos recién adoptados.
Su familia nos ha escrito para contarnos lo contentísima que está con él y lo listo que es. Nos ha emocionado verlo tan guapo, bien atendido y feliz en su nuevo hogar, donde disfruta a sus anchas.
Últimamente estamos recibiendo conejos constantemente, fruto de gente que en su momento los compró y que ya no los quiere más. No son animales para tener en una jaula, necesitan actividad, espacio, juegos y compañía. Muchos nos llegan incluso de la calle donde muchas personas creen que pueden vivir. Un conejo (hablamos de los diseñados para ser mascotas) no puede vivir en el campo, no es un conejo como los que vemos silvestres, aunque se parezcan, no tienen nada que ver.
Por favor, pedimos concienciación, no todos tienen finales tan felices como el de Bruce, mucho mueren de hambre, sed frío o calor, son extremadamente delicados, a otros los atropellan los coches o los matan, ya que van en busca de las personas. NO SON JUGUETES.