Carrie fue encontrada en la calle con garrapatas, desnutrida, falta de pelo en algunas zonas, las uñas enroscadas de tan largas, síntomas de haber parido alguna vez, posiblemente leishmania, tuerta (y no de haberle extirpado el glóbulo en una operación).
La pobrecita camina como una ancianita... pero observando su rostro y sus dientes, descubrimos que no tendrá mucho más de 4 años, quizá menos.
Lo que este ángel carga sobre su espalda, su historia... sólo la conoce ella.
A pesar de todo lo que el ser humano ha podido hacerle, es agradecida, cariñosa, una dulzura de perrita que busca las caricias y mimos como el que más.
Hoy esas ganas de vivir han dado su fruto y podemos gritar... ADOPTADA.
Una familia alemana se ha enamorado de ella viendo mucho más allá de sus pelados, su único ojo, su dificultad al moverse. Allí donde otros han dicho "qué asco", ellos han dicho "bienvenida a casa".
FELICIDADES.
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