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Mientras paseaban por el albergue se toparon con el dulce Scooby, que llevaba sólo unas semanas con nosotros, pero a quien la estancia en la protectora se le estaba haciendo muy dura.
Durante la primera semana no salía de la jaula, únicamente se animaba con los paseos y algo de atención, pero mientras tanto, solía quedarse detrás de sus compañeros, sentado y tristón, esperando el momento de salir.
Su familia no venía con la idea de añadir un nuevo miembro a la familia, pero el encuentro con Scooby fue demasiado intenso como para volver a casa sin él, así que sin pensarlo, decidieron llevárselo a casa.
Gorda y Scooby han encajado de maravilla desde el primero momento y Scooby está feliz desde que se dio cuenta de que alguien se había fijado en él.
Sabemos que van a ser muy felices juntos.
Durante la primera semana no salía de la jaula, únicamente se animaba con los paseos y algo de atención, pero mientras tanto, solía quedarse detrás de sus compañeros, sentado y tristón, esperando el momento de salir.
Su familia no venía con la idea de añadir un nuevo miembro a la familia, pero el encuentro con Scooby fue demasiado intenso como para volver a casa sin él, así que sin pensarlo, decidieron llevárselo a casa.
Gorda y Scooby han encajado de maravilla desde el primero momento y Scooby está feliz desde que se dio cuenta de que alguien se había fijado en él.
Sabemos que van a ser muy felices juntos.
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