La semana pasada, un grupo de estudiantes enfermería acudieron a la protectora a realizar una visita.
No sólo acudieron cargados de donaciones para los animales sino que realizaron otra gran labor con la que nadie contaba; ¡adoptar!
No sólo acudieron cargados de donaciones para los animales sino que realizaron otra gran labor con la que nadie contaba; ¡adoptar!
Éste es Horus (significa dios protector y el ojo que todo lo ve) , un cachorrete mestizo de pasto que fue abandonado en la puerta aquella misma mañana.
Un par de compañeras del grupo lo encontraron y una de ellas decidió adoptarlo y sumar un nuevo miembro a su familia de cuatro patas.
Horus sólo tiene un mes de vida y gracias a este gesto, no conoció el abandono, sino lo que es una familia de verdad.
Hoy por hoy, ya lleva una semana en su nueva casa y nos cuentan que es muy juguetón y glotón como buen peque.
Que bonito(:
ResponderEliminar