Cindy "apareció" en el rincón de la puerta del albergue cuando estando ya cerrado pero dentro del recinto y no la vimos hasta que fuimos a salir.
Supusimos que alguien la dejó ahí, ya que la pobrecita no puede casi caminar, se tambalea, es muy anciana y además no ve demasiado bien del ojo que le queda por cataratas.
Resultó tener chip pero su familia dijo no quererla y "se habían hecho a la idea ya de no tenerla".
Tenía el pelo muy largo, sucio, enredado... La arreglamos un poquito para que estuviese más cómoda y fresquita. No sabemos cuánto llevaba en ese estado de abandono.
Una vez más han venido desde Last hope dog rescue para darle la oportunidad que merece y que pase sus últimos días en un hogar.
Esta pequeñita de 13 años hoy descansa en una casa.
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