Esta foto vale millones para nosotros.

Pasó semanas en reposo hasta que volvió a caminar. Entre nosotros intentábamos socializarla y habituarla a la gente y aunque mejoraba poco a poco, sabíamos que donde mejor evolucionaría sería en un hogar pero también éramos conscientes de que es complicado que alguien se fije en un animalito con traumas.
Pero ese día llegó.
Apareció una familia interesada en adoptar y sus ojos llegaron a nuestra pequeña superviviente. No les importó que aún no caminase bien del todo, ni que tuviese miedo, ni lo que tardase en estar tranquila, sólo les importaba hacerle un hueco en casa.
Hoy nos llega esta foto de la peludeta ¡ganadora de un trofeo! Se merece todos los premios posibles por luchadora al igual que su familia.
¡FELICIDADES!
No hay comentarios:
Publicar un comentario