Hoy traemos una historia de reencuentro especial que contaros.

Nos llamó la atención desde el primer momento los dientes de este peculiar perrito. En la mandíbula inferior únicamente tenía dos colmillos bastante extraños y descubrimos que eran postizos. ¿Cómo un animal tan querido, con chip y con una operación semejante, podría haber sido víctima de un abandono? No nos cabía en la cabeza que se hubiese escapado y no vivieran a preguntar, ya que de aquí salió de cachorrito.
Gracias a la colaboración de nuestras compañeras, visitas a domicilio etc, hemos podido descubrir la historia real.
Darwin y su dueño sufrieron un accidente de coche en el cual Darwin se destrozó la mandíbula, mientras que su propietario se lesionó la espalda.
Hace seis semanas, su dueño ingresó en el hospital debido a las secuelas de aquel golpe que lo martirizan de vez en cuando. Ese mismo día, Darwin se escapó y lo recogimos para trasladarlo al albergue donde ha estado esperando hasta que pudieran venir a por él.
Después de seis semanas se vuelven a reencontrar estos queridos amigos, luchadores donde los haya, ¡inseparables!
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