Benji cumplió 8 añitos en agosto. Me aporta mucho amor y compañía. Y, contrariamente a nostros los humanos, él a mi no me pide nada a cambio..
Vino a mi vida en un momento dificil en que ocho meses atrás me dejó mi anterior mascota, y la llegada de Benjito con apenas quince días trajo mucho consuelo a mi tristeza.
Era muy divertido, simpático y cariñoso. Desde el primer día se había convertido en mi hijito.
En 2008, por motivos familiares, tuve que desprenderme con mucho dolor de él, y gracias a Conchita, la sociedad lo adopotó.
Benji vivía entre vosotros, como los demás animalillos que habíais acogido, allí era un reyecito. Le alimentabais, cuidabais, y extendíais . Y, aunque yo lloraba mucho por su ausencia, sabía que mi gatito estaba bien.
Llamaba día sí y día no a Conchita para pedir noticias de mi animalito, y ella tuvo mucha paciencia, sus ánimos me daban mucha paz.
Un buen día, mi vida cambió para bien. Pedí recuperar a mi animalito, y no pusisteis ninguna objeción.
Fuisteis muy generosos conmigo, y os lo agradeceré siempre mientras viva.
Así pude ir a visitaros el día en que cogí el tren de Madrid a Alicante a buscar a Benji. Volver a encontrarle después de unos meses, y poder conoceros.
Y así también, pude ver y vivir durante unas horas, mientras esperabamos coger el tren de regreso, en primera persona la Sociedad. No me esperaba tanta belleza de árboles, espacios e instalaciones limpios, parque de juegos adaptados para los gatitos, y esa luminosidad que rodeaba a todos esos animalillos tristemente abandonados por sus amos -como yo...-, los callejeros, y los maltratados.
Alli, ellos vivian en paz, eran atendidos humana y profesionalmente, y recibían vuestro cariño. Y jugaban, corrían, se subían a los árboles. Vuestra Sociedad es un mundo aparte.
Para esas pequeñas criaturas vuestra Sociedad es ese "Wonderfull word" que cantaba con tanto sentimiento Louis Armstrong.
Gracias. Hasta siempre, con un fuerte abrazo nuestro,
Carlota y Benji
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