Kora (nuestra Berta) fue adoptada en diciembre, una perrita encantadora y un caso especial pues sufría alergia y tenía un pequeño tumor.
Su familia nos escribe cómo fue encontrarse con ella y cómo se encuentra hoy:
Cuando en el mes de diciembre decidí acercarme al albergue tenía el presentimiento que algo bueno nos pasaría.
Nada más llegar vi un montón de peludos que parecían que con los ojos me pedían que los llevara a casa. Entonces vi a Kora. No ladraba, sólo miraba con esos ojazos que te lo dicen todo. No lo pensé, pedí que la sacaran para poder tocarla y ver cómo reaccionaba. Noté que era tranquila y algo dentro de mí me dijo que Kora era lo que necesitábamos en casa. Sin más la adopté y sin decir nada a mis hijos aparecí en casa con ella. El periodo de adaptación tardó menos de un minuto, enseguida le pusimos una mantita para dormir y le asignamos su sitio para la comida.
Kora ha sido un regalo para nosotros, la hemos enseñado a jugar a la pelota, a jugar con otros peludos, a correr por la playa, a mojarse las patas y rebozarse por la arena. No se separa de nuestro lado aunque vaya suelta por miedo a perderse.
Kora tiene problemas de salud pero seguimos tratándola y no tiene ningún sufrimiento, es muy feliz, lo demuestra cada día y aún así, nosotros somos mucho mas felices por poder cuidar de ella. Ha engordado mucho y a pesar de su problema de alergia, el pelo de las patas de atrás ya le está creciendo y su tumorcillo está controlado. ¡¡Es de lo mejor que nos ha pasado nunca!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario