El Albergue de Animales de Alicante acoge a los animales que desgraciadamente ya han sido abandonados, que se han retirado a sus dueños por ser maltratados o se han perdido. Aunque sabemos que un albergue no es el lugar ideal para ellos, sí es el último hogar para muchos que son abandonados.
Tú también puedes ayudarles. Hazte voluntario. Podrás pasear con ellos, ayudar en la limpieza, darles de comer o simplemente jugar con ellos y darles un poco de ese cariño que tanto necesitan. A veces, la diferencia entre dar o no dar una caricia es que ese pequeño tenga esperanza un día más y logre su segunda oportunidad.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Lulú, 3 años desde su "No compres, adopta"

Hace tres años que Lulú llegó a su vida. Ahora su familia nos escribe para contarnos su historia y animar a la gente a adoptar siempre, especialmente a los casos más especiales.


Hace 3 años que mi madre me había comunicado su firme intención de comprar en breve una yorki que había visto en el escaparate de una tienda (soy amante de los animales y siempre he estado totalmente en contra de la compra-venta de animales sabiendo la cantidad de ellos que son abandonados diariamente) pero por suerte el destino puso en mi camino en el momento justo a Lulú, una perrita recién llegada al albergue de 7 años la cual había sido utilizada para la cría, y parece ser que al no servir ya para criar o estar enferma les suponía "un problema", por lo que quisieron deshacerse de ella. 

La vi allí en una jaula de la protectora, recién llegada, tan pequeñita (pesaba entonces apenas 1Kg, ahora pesa 2,200kg) e indefensa, tan buena y dulce, tan deseosa y necesitada de caricias (babeaba de la ansiedad)... 
Además soy voluntaria del albergue y una de las trabajadoras me insistía en que Lulú tenía que ser para mí. Se me partió el alma y me adelanté a la jugada de mi madre adoptando a Lulú. Tenía entonces mastitis severa, pocos dientes, muy sucios y podridos, llena de parásitos, estaba sucia, por no mencionar su piel... Lo que en un principio tan sólo parecía una dermatitis resultó ser cushing, una enfermedad degenerativa. La operamos, la vaciaron, le quitaron unos bultitos en su barriguita, los dientes podridos y limpiaron los que le quedaban. 
Después empezó con el tratamiento que por fin hizo que su enfermedad se ralentizara. Hoy ya no le dan ataques epilépticos, ha mejorado muchísimo su piel y le ha crecido el pelo (estaba prácticamente calvita). 

Tres años con Lulú en nuestra familia y todos la queremos con locura, es una perrita preciosa, cariñosa, alegre, súper simpática, FELIZ. Somos totalmente dependientes a ella, damos gracias por ponerla en nuestro camino.

Con esto me gustaría concienciar para que la gente adopte y piense en adoptar al que más lo necesite, con el dinero que cuesta comprar un animal salvas vidas a otros que lo necesitan para poder salir adelante, hay muchos que nos están esperando; NO COMPRES, ADOPTA

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