Ayer recibimos el aviso de un mestizo de labrador que había se había caído a un embalse. Los compañeros lo recogieron gracias a quien lo encontró sin poder moverse del frío. Llegó a la protectora con hipotermia severa, si hubiesen tardado 10 minutos más en encontrarlo, hubiese muerto de frío. El veterinario lo estuvo reanimando entre toallas y masajes y poco a poco fue entrando en calor.
Por fortuna tenía chip y pudimos localizar a su familia que lo estaba buscando, se había escapado. Llegaron en cuanto pudieron en un mar de lágrimas y fue entonces cuando supimos que había sido adoptado en el albergue hacía dos años de cachorro.
Fue un reencuentro emocionante y Pancho, el superviviente, se marchó caminando.
Días como estos nos animan a todos para seguir peleando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario