Lola llevaba desde antes del verano esperando una familia.
Fue abandonada de cachorro, con no más de tres meses de edad, y ya tuvo que hacer frente al abandono, la supervivencia en un albergue, vencer a la tristeza, adaptarse y ser lo más feliz posible estando siempre a la espera.
Al final estaba integrada y muy contenta, casi no conocía otra cosa, había hecho del albergue, su hogar... hasta que por fin ha aparecido una familia al completo decidida a darle el huequecito que necesitaba, el calor de un familia de verdad.
Nos cuentan que están maravillados con ella, es muy buena y cariñosa y se porta genial con el nene de la casa.
Fue abandonada de cachorro, con no más de tres meses de edad, y ya tuvo que hacer frente al abandono, la supervivencia en un albergue, vencer a la tristeza, adaptarse y ser lo más feliz posible estando siempre a la espera.
Al final estaba integrada y muy contenta, casi no conocía otra cosa, había hecho del albergue, su hogar... hasta que por fin ha aparecido una familia al completo decidida a darle el huequecito que necesitaba, el calor de un familia de verdad.
Nos cuentan que están maravillados con ella, es muy buena y cariñosa y se porta genial con el nene de la casa.
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