El dulce y tierno Conrad levantaba pasiones entre posibles adoptantes pero nadie se animaba a venir a verlo directamente. Nos cuesta entender estos hechos pero tratamos pensar que cuando algo así sucede, es porque están destinados a una familia concreta, nuestra experiencia dicta que los animales también tienen su destino y también a veces es caprichoso.
Por fin una familia maravillosa ha decidido venir a por él desde Valencia para adoptarlo y darle hogar.
Nuestro peludete ya disfruta de una casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario