El Albergue de Animales de Alicante acoge a los animales que desgraciadamente ya han sido abandonados, que se han retirado a sus dueños por ser maltratados o se han perdido. Aunque sabemos que un albergue no es el lugar ideal para ellos, sí es el último hogar para muchos que son abandonados.
Tú también puedes ayudarles. Hazte voluntario. Podrás pasear con ellos, ayudar en la limpieza, darles de comer o simplemente jugar con ellos y darles un poco de ese cariño que tanto necesitan. A veces, la diferencia entre dar o no dar una caricia es que ese pequeño tenga esperanza un día más y logre su segunda oportunidad.

domingo, 29 de junio de 2014

Shira - Nuestra esquimal alicantina

Odette (ahora Shira) fue encontrada sola y sin chip en febrero. Una cachorrita preciosa con un pavor desmesurado a cualquier cosa desconocida, lo cual no dio mucho que pensar...
Nadie la reclamó nunca.

Estuvo acogida varias semanas donde intentamos que aprendiese a comer pienso (no comía absolutamente nada, ni siquiera comida de personas), no sabía hacer pipí ni caca en la calle, se aterrorizaba incluso de gente que pasaba por la calle sin ni siquiera mirarla... 

Sin embargo, con confianza ya con nosotros, era una auténtica maravilla y dulzura de perrita, pero probablemente maltratada y aislada de todo estímulo posible, por lo que no conocía nada del mundo y todo le provocaba pavor hasta llegar a orinarse y querer esconderse dentro de las paredes.
Es MUY importante que un cachorro viva todas las experiencias posibles, sacarlo a la calle en brazos (nunca caminando hasta que tenga las vacunas), que se habitúe a personas, olores, ruidos... o probablemente desarrolle fobias cuando pase esa pequeña etapa suya de "absorción".
Shira por lo visto, jamás tuvo eso y no tenía más de 6 meses, un clarísimo ejemplo de lo que es no educar a un animal, lo importante de esa etapa de su vida y lo sencillo que podría haber sido evitarlo. Por otro lado, por supuesto, posiblemente además la hubiesen maltratado. Cualquier cosa un poquito más alta de lo normal, la ponía alerta y nos rehuía.
Sin embargo, encontró a su familia ideal, una familia que ya rescató en su momento a otro samoyedo de una casa donde vivía en un pequeño balcón desde hacía años, fruto, cómo no, del capricho y víctima de la absoluta dejadez. Vivió con ellos hasta su vejez y echaban de menos otro compañero tan especial.

Nunca les importó el carácter de Shira, les inspiraba todavía más ganas de ayudarla y recordaban cómo estaba su anterior compañero cuando decidieron adoptarlo.

Hoy día Shira sigue con miedos, es difícil rehabilitar a un animal con tantísimos traumas pero es feliz, es su niña pequeña y especial, un trastete al que no le falta amor y comprensión, mucha paciencia e infinito cariño.

Aquí una foto de su visita antes de marcharse de viaje de vacaciones.

¡SEGUID ASÍ!

No hay comentarios:

Publicar un comentario